Un grupo bipartidista de senadores estadounidenses bloquearon un proyecto de ley que incluía una disposición para reducir las barreras comerciales con Cuba.
La medida otorgaba financiamiento para servicios bancarios dentro de Estados Unidos y en el extranjero así como la posibilidad de realizar intercambio de dinero entre cubanos y los bancos de Estados Unidos.
El senador republicano por Florida Marco Rubio y los senadores demócratas por Florida, Bill Nelson, y Robert Menéndez de Nueva Jersey, objetaron la enmienda alegando que el acceso a los bancos estadounidenses por parte del gobierno de Raúl Castro significaría una excepción indebida para un país calificado por el Departamento de Estado como patrocinador de terrorismo.
Sin embargo, Jerry Morán describió a la enmienda como una implementación para permitir a Cuba pagar con efectivo y por adelantado la adquisición de productos agrícolas, alimentos y medicinas estadounidenses.
"Siempre he creído que cuando dejamos de vender productos agrícolas a Cuba solo nos perjudicamos a nosotros mismos”, dijo Morán.

El Congreso estadounidense implementó en 1962 un embargo comercial a la isla, y con el cual no mantiene relaciones diplomáticas.