La Iglesia Católica cubana descartó este jueves que pretenda aprovechar la visita del papa Benedicto XVI a la isla, que tendrá lugar en los primeros meses de 2012, para "recuperar espacios" en la sociedad o para "hacer un tipo de reclamo" al gobierno comunista.
"La Iglesia no se propone ahora recuperar espacios, sería un cálculo oportunista servirse de la visita del Papa para hacer un tipo de reclamo, para nada eso está en la mente ni de los obispos de Cuba ni de la Santa Sede", dijo el secretario ejecutivo y portavoz de la Conferencia de Obispos cubanos, José Félix Pérez.
"El Papa viene para fortalecer la fe del pueblo cubano", agregó Pérez, al convocar a los cubanos, en nombre de los obispos, a sumarse a las celebraciones del Año Jubilar 2012, decretado por la Iglesia por los 400 años de la aparición de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba.
Los temas "económicos, sociales y políticos no están dentro de la finalidad del viaje del Santo Padre", cuya fecha será anunciada este lunes por el Papa en una misa "con ocasión de los 200 años de la independencia de varios países latinoamericanos", dijo Pérez.
En esta misa en la Basílica de San Pedro, a la que asistirá el cardenal cubano Jaime Ortega, Benedicto XVI "hará el solemne anuncio de cuándo va a visitar (Cuba y México), la fecha exacta y quizás se adelante también parte del programa concreto", añadió.
El Vaticano informó el 10 de noviembre que el pontífice visitará Cuba y México en la primavera boreal de 2012, en su segunda gira a América Latina, la región más católica del mundo, pero la fecha del viaje no ha sido anunciada todavía.
Esta será la segunda visita papal a Cuba, tras el viaje histórico de Juan Pablo II en 1998, que distendió viejas tensiones entre la Iglesia Católica y el gobierno comunista de Fidel Castro, alejado del poder desde 2006 debido a una problemas de salud.
El Año Jubilar 2012 debe servir "para trabajar por un futuro de justicia y de paz, de reconciliación y unidad entre todos" los cubanos, dijeron los obispos de la isla en la convocatoria divulgada por Pérez.
"El reencuentro y la reconciliación entre cubanos debería ser un fruto del Año Jubilar como resultado, en cada uno de nosotros, de un cambio de mentalidad y actitud ante nuestro prójimo", agregaron.
Se estima que la visita papal sea un espaldarazo al diálogo que mantiene Ortega con Raúl Castro desde mayo de 2010, cuyos resultados más visibles fueron la excarcelación de unos 130 presos políticos y un mayor espacio a la labor pastoral de la Iglesia.
Otro resultado es una peregrinación nacional de la imagen de la Virgen de Caridad de Cobre, que comenzó en agosto de 2010 y debe concluir en una misa campal en La Habana el 30 de diciembre.
"La Iglesia no se propone ahora recuperar espacios, sería un cálculo oportunista servirse de la visita del Papa para hacer un tipo de reclamo, para nada eso está en la mente ni de los obispos de Cuba ni de la Santa Sede", dijo el secretario ejecutivo y portavoz de la Conferencia de Obispos cubanos, José Félix Pérez.
"El Papa viene para fortalecer la fe del pueblo cubano", agregó Pérez, al convocar a los cubanos, en nombre de los obispos, a sumarse a las celebraciones del Año Jubilar 2012, decretado por la Iglesia por los 400 años de la aparición de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba.
Los temas "económicos, sociales y políticos no están dentro de la finalidad del viaje del Santo Padre", cuya fecha será anunciada este lunes por el Papa en una misa "con ocasión de los 200 años de la independencia de varios países latinoamericanos", dijo Pérez.
En esta misa en la Basílica de San Pedro, a la que asistirá el cardenal cubano Jaime Ortega, Benedicto XVI "hará el solemne anuncio de cuándo va a visitar (Cuba y México), la fecha exacta y quizás se adelante también parte del programa concreto", añadió.
El Vaticano informó el 10 de noviembre que el pontífice visitará Cuba y México en la primavera boreal de 2012, en su segunda gira a América Latina, la región más católica del mundo, pero la fecha del viaje no ha sido anunciada todavía.
Esta será la segunda visita papal a Cuba, tras el viaje histórico de Juan Pablo II en 1998, que distendió viejas tensiones entre la Iglesia Católica y el gobierno comunista de Fidel Castro, alejado del poder desde 2006 debido a una problemas de salud.
El Año Jubilar 2012 debe servir "para trabajar por un futuro de justicia y de paz, de reconciliación y unidad entre todos" los cubanos, dijeron los obispos de la isla en la convocatoria divulgada por Pérez.
"El reencuentro y la reconciliación entre cubanos debería ser un fruto del Año Jubilar como resultado, en cada uno de nosotros, de un cambio de mentalidad y actitud ante nuestro prójimo", agregaron.
Se estima que la visita papal sea un espaldarazo al diálogo que mantiene Ortega con Raúl Castro desde mayo de 2010, cuyos resultados más visibles fueron la excarcelación de unos 130 presos políticos y un mayor espacio a la labor pastoral de la Iglesia.
Otro resultado es una peregrinación nacional de la imagen de la Virgen de Caridad de Cobre, que comenzó en agosto de 2010 y debe concluir en una misa campal en La Habana el 30 de diciembre.
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